Inscripciones a la torre

Aquí os podéis inscribir para aprender hechicería, magia o nigromancia.

Me inscribo para nigromancia

Entré en la torre y vi a un anciano sentado admirando unos cuadros.

-Disculpe, quisiera inscribirme para seguir con mis estudios de magia-le dije al anciano con educación.

Escuché unos pasos que se acercaban a mi.

-Disculpe, quisiera inscribirme para seguir con mis estudios de magia- Dijo la joven con una dulce voz

-Claro -Le afirme sonriendo - Sigame jovencita - le contesté mientras comenzaba a caminar hacía mi despacho.

LLegamos a mi despacho, no era muy grande respecto a superficie, pero si tenia una gran altura. Las paredes estaban llenas de estanterias con tantos libros que llegaba a ser encojedor. Todo estaba muy desordenado. En el medio un gran escritorio lleno de libros abiertos apilados, manchas de tinta por todos lados y pergaminos arrugados.

-Sientese por favor - Le dije mientras señalaba su silla.

Con un paso lento llegé a mi sillón orejero y me dejaba caer sobre él.

-Ai... - Suspiré, ya estaba cansado para tanto viaje. - A ver querias ins...- Y me quedé dormido por unos segudos- ¡cribirte!-dije gritando- ¡¡No me asustes niña!! a ver... mira coje aquel libro- le dije señalando un libro gordo y antiguo de la parte baja de la estanteria.

¿Me dijo hechiceria no...?

El anciano me guió a su despacho, un despacho desordenado en el cual no me extrañaría encontrar un goblin por ahí correteando.

-Ai... - Suspiró- A ver querias ins...- Y se quedó dormido por unos segundos, increíble- ¡cribirte!-dijo gritando, asustándome por un momento- ¡¡No me asustes niña!! a ver... mira coje aquel libro- me dijo señalando un libro gordo y antiguo de la parte baja de la estantería.

Lo cogí con cuidado y vi que era el libro de la tierra.

-Pero yo este ya lo estudié, solo quiero estudiar el libro de fuego-dije dejando el libro cuidadosamente en su sitio.

Espero que no me vuelva a gritar.

-Pero yo este ya lo estudié, solo quiero estudiar el libro de fuego- dijo la joven volviendo a dejar el libro en su sitio.

-¡Tonterias! - le constesté gritando y dando un golpe en la mesa - malditos mocosos - dije susurrando mientras me levantaba y me dirigia hasta la estanteria que tenia detrás.

Despues de un buen rato buscando encontré lo que queria - ¡Aquí esta! - Tiré el libro sobre la mesa armando un gran estruendo. Me sente de nuevo en mi sillón. - ¡Agg... esta sucisimo! - replique mientras le tiraba al maldito goblin un pisapapeles con forma de cabeza de buho. Soplé sobre el libro expulsando todo el polvo hacia el rostro de la joven. - Página 58, el dragón de los volcanes, Abarknot.

Dije empujando el libro hacia la joven para que lo cojiese.

¡Si que había un goblin! Dios santo donde me había metido.

-¡Cof cof!-tosí del todo el polvo que me tiró.

Cogí el libro y lo miré.

-¿Qué he de hacer?

-¿Qué he de hacer? -vaya chica mas impertinente

-¡Callate!¡Y deja hablar a los mayores! - me sacan de mis casillas - Debereis traerme una garra - dije refiriendome al chico que andaba rondando por la academia. - ¡Y daros prisa! teneis 24 horas para llevar acabo la misión o no volvereis a pisar la academia

Me levante con prisa y comencé a empujar a la chica.

-¡Fuera, fuera de aqui! ¡Marchaos ya hos digo! -Dije echando a la chica del despacho y dando un gran portazo.

Me echó sin más de su despacho. Estaba empezando a odiar a ese viejo mago.

-¡Hey! Nos vamos a una misión que nos a encomendado el anciano-dije cogiendo al joven vampiro del brazo y sacándolo fuera.

Iba a ser duro.

(offrol: seguimos en https://shonaxrol.forosactivos.net/volcanes-inactivos-f15/abarknot-el-joven-dragon-t46.htm#227)

Llegé volando a la Torre, algo cansado. Guardé mis alas y Hunin y Munin se apollaron en mis hombros. Entré en la Torre, buscando al viejo de antes. Llamé a la puerta de su despacho y antes de recibir ninguna respuesta entré.
- Oiga señor, le traemos la garra de dragón, que nos ha costado nuestro sudor, porcierto.-le dije mientras la dejaba sobre su mesa y me sientaba, cansado.

Hugin: Cansados estamos ya de viajar.
Munin: Mucho trabajo el cazador quiso dar.
Hugin: El muy tozudo no quiso escuchar.
Munin: Y el dragón my dispuesto tampoco estubo.
Hugin: Curioso fué como a la vampira el cazadorsalvó con su escudo.
Munin: Sus sentimientos mucho le deven contrariar.
Hugin: El dever, el amor, la dignidad...
Munin: Curiosa raza la humana, la verdad.

Miré a los dos cuervos, exausto.
-¿Podríais en rima dejar de hablar?, la cabeza me va a explotar... mierda, ya me lo habeis pegado.