Llegada a la torre de dos vampiros

Nos llevó varias horas llegar a la Torre de hechicería, pero lo logramos. Tan solo era una torre, sin embargo era gigantesca. Sus paredes estaban llenas de hiedra y sus jardines repletos de árboles parecían hechizados. Era simplemente hermoso.

-Ya llegamos... por cierto no te pregunté tu nombre-dije al pararme en la entrada- mi nombre es Shopy.

Pride, mi murciélago, se posó en mi hombro, observando al vampiro novato.

-Astaroth... Creo que... Si. Ese es mi nombre.
Es verdaderamente bella... Bueno, vamos a dentro (estoy de partida de rol con archy, no podre contestar por el momento)

Su nombre era extraño, tenía nombre demoniaco. Tal vez fuera un demonio, quien lo sabía, ni siquiera él mismo se acordaba. Tenía amnesia, algo normal tras la conversión.

-Vamos dentro.

Y entramos, esperaba que aquí hubiese un buen maestro.

(offrol: tranquilo, postea cuando puedas)

((YA ESTOY! XD))
-Vamos pues. -mientras andabamos, le pregunté- ¿a que ha venido a estudiar en la torre señorita?

Lo miré, era demasiado curioso.

-A seguir mis estudios de magia y, ¿tú a recordar no?

-Je... ojalá... por el momneto sólo recuerdo mi nombre y que quería estudiar nigromancia...Bonito murciélago, porcierto. ¿Sabes, hace un tiempo que me he dado cuenta de que esos dos cuervos de ahí atras nos estan siguiendo...
Me giré y los miré, tan fijamente como ellos a mi, y en su mirada creí ver brillar entre curiosidad y diversión, y en ese momento noté que eran más que simples aves.

Miré a los cuervos, al igual que Pride. Parecían ser sus compañeros y el no lo recordaba, bueno ya lo recordaría con el tiempo.
No le esperé y me adentré en los jardines acompañada de mi compañero, el cual salió volando y cazó una mariposa monarca, comiéndosela boca abajo en un árbol.

-Nos vemos dentro Astaroth-dije empujando el portón de entrada, el cual se abrió suavemente por la magia del lugar.

-Ya voy... -le digo mientras veo que los cuervos se me hacercan volando.
Hugin: ¡Astaroth! ¿cuanto tiempo sin vernos ha pasado ya?
Munin: En aquel arbol del cementerio mucho tiempo nos hicistes esperar.
Hugin: Muerto te llegamos a creer.
Munin: Pero nos costaba haceptar que tan rapido pudieras perecer.
Hugin: Tu padre grandes espectativas para ti tenía.
Munin: Creímos que tu despertar cuestión de tiempo sería.

Y entre las rapidas palabras de los cuervos, comencé a recordar... y todo encajó.
-Bueno, creo que deveríamos ir a dentro. Ya tendreis más oportunidades de demostrarme buestras dotes poeticas. ¡Vamos!.
Ambas aves se posaron en mis hombros, mientras me dirigía a paso ligero al interior de la Torre.

Malditos sean, vienen aqui interrumpiendo y sin callar.

-¡Silencio los tres! Malditos cuervos del demonio, aun seguis con vida después de todo. Y tu niño por lo que veo también, veo que el joven dragón no hos mato como tenia previsto... Mmm- dije llevandome la mano dubitativo. - ¡Trae esa garrá! - le grité mientras se la arrebataba de las manos - Bien bien, esto servirá... Habeis completado vuestra misión con exito pero eso no significa nada. ¡Y agarra la mesa! - dije extrayendo un libro que tenia de soporte para una de las patas de la mesa para que no se tambalease.

Miré el libro con cierta prisa hasta que los encontré... Golems de piedra... necesitaba la esencia de los golems de piedra.

- La nigromancia no es tan sencilla, se necesita elaborar una poción para poder aprender a manejar las artes oscuras... y el segundo ingrediente es esencia de golem. Los encontraras en las montañas del norte, pero alli tendras que buscarlos tu. ¡Ahora fuera de mi despachó, nadie puede verte hablando conmigo maldito ser! - Dije sacandolo de mi despacho con una patada en el culo. - ¡Esencia de golem!

Sujeté la mesa cuando el viejo me mandó a por esencia de golem.
-¿Eing?... Ya... voy señor... -dige mientras aquel hombre me empujaba hacia la salida.- Pe...pero...
Antes de que terminara la frase, me habia echado del despacho. Saqué mis alas y comencé a volar hacia las montañas.
-Maldito vejestorio... ¿como se extrae la esencia a un golem?... Bah, da igual, lo descubriré sobre la marcha.