Posada Luna Blanca

Una pequeña pero acogedora posada, donde los viajeros venían a descansar.

Solté el mango de mi espada y volvi a relajarme, segui a la chica hacia una posada...

*-Posada luna blanca... sera el lugar perfecto-* Pensé mientras entraba por la puerta sin llamar la antención.

De nuevo mi mirada volvio a quedarse fija en el vampiro, debia estar al tanto de cualquier movimiento si no queria que se escapase. Me sente en la ultima mesa del bar, intentando que no sospechase nada.

*-Si se hospeda aqui, me dará tiempo de descansar un par de horas antes de matarla o bien podria entrar mientras durmiese... mejor no esperare nada. Veré que sucede y ya decidiré-* Me coloqué en una postura comoda mientras esperaba.

Entré en la posada seguida de aquel chico, que no paraba de mirarme fijamente.
Me acerqué al dueño y le pedí una habitación de una noche. El hombre sonrió y me tendió una llave gastada con una etiqueta que ponía: "22" Habitación veintidós.

-Gracias.

Subí por unas escaleras de madera hasta el último piso y allí encontré mi cuarto temporal. Lo primero que haría sería darme un merecido baño, luego ya vería que haría con el cazador.

La chica subió por las escaleras, asi que rapidamente me levanté y me dirigí hacia la barra para sacarle la información al posadero. El cual se puso a limpiar unos platos que tenia por allí.

-¡Eh tu, posadero!- Dije en voz alta para que me escuchase.

Se acercó a mi y me pregunto que queria.

-¿Qué te sirvo?- Respondio cuando se puso apoyado en la barra.

-Vengo a por información, en que cuarto se aposenta la chica rubia que estubo aqui hace un minuto.- No dijo nada, unicamente se quedó mirandome, yo sabia lo que esperaba. Asi que saqué unas 5 monedas de oro de una bolsa de cuero, la cual quedo vacia.

-Habitación 22- Me susurró mientras barria con su mano las monedas de la mesa.

-Deme la habitación más cercana- El posadero se dió la vuelta y cojio la llave de la número "23".- Con lo que te he pagado deberia bastar también para la habitación.- Asintió y se dirigió a los sucios platos.

Subí las escaleras, todo el pasillo estaba vacio. Asi que entre en mi cuarto rapidamente. Me quite la armadura y deje mi espada apoyada contra la pared en la parte derecha de la cama. Me tumbé alli esperando descansar un par de horas.

Tomé un baño de una hora, me quedé bastante relajada, hacia tiempo que no lo estaba. Mi ropa estaba bastante sucia, era normal, solía evitar las poblaciones humanas. Dije unas palabras en idioma arcano y se limpiaron al instante.
Al rato de haber descansado, ya era de noche y necesitaba alimentarme, por lo que salí de caza a un bosquecillo pequeño cercano a la ciudad. Allí nadie me molestaría, pero tenía que tener cuidado con el cazador.
Llegué antes de lo esperado y me puse a buscar mi próxima presa.

Me desperte pasadas un par de horas al escuchar la puerta de al lado cerrandose con un gran golpé. No pensé unicamente reaccione cojiendo mi espada y sali a correr por el pasillo continuado de esas chirriantes escaleras...

*- Mi armadura... bueno da igual, luego volveré a por ella- Pensaba mientras buscaba a la chica dentro de la posada. -No está.*

Heché a correr hacia la salida y a lo lejos la vi, se dirigia hacia la salida de la ciudad. Seguro iba a matar a alguien y yo no podia permitirselo... segui corriendo tras ella. Al salir de la ciudad vi que se dirigia hacia el bosque, alli acabaria su vida.

(0fftopic: Pasamos al post https://shonaxrol.forosactivos.net/bosques-salvajes-f8/cazando-en-el-bosque-t15.htm ^^)

Sentí cada vez como su corazón iba más despacio y su cuerpo cayó al suelo. Dejé de beber y lo cogí. Lo llevé sin que nadie me viese a la posada y lo deje en mi habitación. No había bebido demasiada sangre como para matarlo y si no le daba de la mía no se transformaría.
Lo miré por última vez. Era un humano extraño.... tenía el presentimiento de que nos volveríamos a encontrar.
Y salí por la ventana limpiándome los restos de sangre de los labios. Me iría de la capital y viajaría de nuevo por los bosques en busca de la torre.

Me desperté ya pasado el medio día... me encontraba mareado y el cuello me ardia. Me levanté de la cama con esfuerzo y me coloqué mi pañuelo en el cuello, no queria que nadie supiese lo que paso.

Bajé tambaleandome hasta la barra de pasada y me sente en uno de los taburetes... el posadero rapidamente vino hacia mi...

-Esta vez no se donde ha ido- Me contesto como si fuese a saber donde estaba la chica vampiro

-Nah, esta vez no vengo para eso. Ponme un trago cuando puedas.- Le dije al posadero aun mareado.

-Estas muy blanco, ¿Te encuentras bien? - Dijo mientras me ponia la copa.

-Si Si... estoy genial - Y me bebi el baso de un solo trago.

-Quien lo diria, ah casi me olvido, trajeron una carta para ti - Recojio una de las multiples cartas que tenia encima de una mesa centro de la barra- Toma.

La abri y me puse a leerla:

Estimado Baalberth. *¿Estimado?*

Ultimamente nos han llegado varios informes de su trabajo. Estamos buscando un maestro para la academia Sword en Vulcanarie. Estariamos encantados de que recibirle para hacer unas pruebas y veremos si esta usted cualificado para el puesto. Tiene 2 dias para venir o el plazo de prueba terminara.

Un cordial saludo el director de la academia Sword

-Posadero, ¿sabes donde puedo conseguir un caballo? - Le pregunte ya que casi no podia ni ponerme en pie.

-Oh claro, mi cañado los vende, toma este mapa. Te marcare donde vive.- Al final el posadero no parecia tan mala persona.

-Muchas gracias- Dije dejando un par de monedas de cobre mientras me merchaba.

Me puse en marcha hasta la casa marcada en el mapa "El Caballo Veloz". Aqui debe ser. Entre y adquirí el caballo mas barato que tenian. No queria rapidez, lo unico que necesitaba era no andar. Asi que monte en mi caballo y me dirigí a la academia. Me espera un largo viaje...